[-66] CABALLITO SALVAJE
El
domingo pasado, la hija de mi casera me pidió que la acompañase a poner
gasolina al coche. Cuando me lo dijo no entendí bien por qué quería que fuese
con ella para hacer algo tan irrelevante, pero enseguida entendí el motivo: no
estaba familiarizada con la rutina de ir a la gasolinera, echar el combustible y
pagar.
Como sé perfectamente qué es eso -y porque a mí me ayudaron en su momento- acepté encantada la invitación. Para todo, absolutamente todo, hay una primera vez en la vida.
Nada más subir a la <<macchina>> y salir de Sassari rumbo a las afueras confirmé un hecho que ya sospechaba y que, una vez más, nos hermana a los españoles con los italianos: en ambos países tenemos muy claro que las normas están para saltárselas (máxima que he podido comprobar como peatón en incontables ocasiones).
A favor de mi amiga debo aclarar que ella es la excepción a la regla y conduce bien, pero no puedo decir lo mismo de muchos conductores sardos (nunca se me olvidará aquel primer viaje en taxi aeropuerto-Cagliari a 140km/h). Creo que nunca he pasado tanto miedo como ese día.
Volviendo al tema, os puedo asegurar que ir al <<benzinaio>> no tiene mucho misterio. El sistema de repostaje de carburante en Italia es idéntico al español y lo único que varía es el precio (aquí sale más caro), así que sin muchas dificultades llenamos el depósito y emprendimos el regreso a casa. De camino, mientras hablaba con mi acompañante, me dediqué a disfrutar del paisaje y a preguntarle por las cosas que veía. Montañas, suaves colinas, ganado...ninguna novedad. En un momento dado de la conversación, bromeamos sobre los carriles bici que han puesto por toda Sassari. Entonces se me pasó por la cabeza la posibilidad de alquilar una bici para hacer algún viaje.
<<Total>>- pensé- <<así no tendré que repostar>>.
Precisamente, el post de hoy tiene que ver con este tema: medios de transporte alternativos. Pero no, no voy a escribir sobre las bicis. Me voy a centrar, en cambio, en un tema que me parece más interesante y que tiene que ver con una forma de desplazarse totalmente <<eco>>: el viaje a caballo.
Sí, habéis leído bien, a caballo. Dentro de la oferta turística que ofrece la isla a sus visitantes, el paseo ecuestre se ha consolidado como una una alternativa al clásico viaje en coche de alquiler. Como expliqué en el post de los quesos [día -78], la cría del caballo en Cerdeña está enfocada mayoritariamente al consumo de carne, aunque también es cierto que otra parte se destina a la práctica de la equitación y al turismo. Tiene lógica, ya que los caballos son los grandes protagonistas del hábitat rural (junto a las ovejas, las cabras y las vacas) y están por toooodas partes.
Una de las zonas más bonitas y con más apego a estos animales se encuentra en el corazón de la isla (en el área centro-meridional). Se trata del parque natural de la <<Giara di Gestudi>>, situado en la subregión de Marmilla, lugar mundialmente famoso por ser el hogar del último caballo salvaje de Europa: <<il cavallino della Giara>> o <<caballo de la Giara>> (pronunciado 'yiara').
Todo esto suena muy bien pero, ¿qué es una giara?
Una <<Giara>> es un altiplano basáltico conformado por un relieve muy pedregoso y matorral bajo. En la isla hay varios lugares con estas características, siendo la <<Giara di Gesturi>> el más grande e importante de todos. Su extensión, según he leído, supera los 80 km cuadrados y se encuentra poblada de alcornoques y de vegetación predominantemente mediterránea. Cerca de Gesturi, además, hay otra <<giara>>: la <<Giara di Serri>>. Comparte con el primer paraje el valor ecológico y medioambiental y, además, alberga uno de los yacimientos más famosos de la prehistoria de Cerdeña: el santuario nurágico de Santa Vittoria (cuando tenga más tiempo prometo dedicar un post a las nuragas y al megalitismo).

[arriba] Los caballos de la <<Giara de Gesturi>>
(Fuente: httpwww.ilovesardegna.itgiara-gesturi)
Como decía, la morfología del terreno es abrupta, hecho que permite la formación de pequeñas depresiones naturales (<<paulis>>) que se llenan de agua durante los meses más lluviosos a modo de pequeños charcos o balsas naturales. En este marco idílico, lejos de las curiosas miradas de los turistas, vive <<il cavallino della Giara>> (<<Equus caballus jarae>>), una raza de caballo única y que actualmente se encuentra en peligro de extinción.
Su pequeño tamaño (poco más de 1,20m de altura, aproximadamente) ha sido el motivo por el cual durante siglos estos animales han sido seleccionados y utilizados para acompañar a los pastores y a sus rebaños en sus largas jornadas. Al mismo tiempo, debido a su robustez, también han sido empleados como bestias de tiro, en las tareas agrícolas o como medio para transportar corcho de un lugar a otro.
El rasgo más característico de estos animales es su pelaje marrón oscuro, casi negro. Viven en grupos compuestos por un macho dominante, varias hembras y sus potrillos, y a pesar de ser considerados como una especie autóctona no son propiamente sardos. De hecho, se cree que fueron introducidos durante el periodo púnico en un contexto de colonización e intercambio entre los pueblos del mediterráneo y Oriente, aunque los continuos cambios e hibridaciones dificultan mucho la tarea de concretar exactamente cuál es su procedencia real.
Con todo, en la actualidad esta especie no atraviesa su mejor momento. A pesar de la creación de programas de reintroducción promovidos por <<L'Istituto d'Incremento Ippico della Sardegna>>,el número total de ejemplares censados a día de hoy apenas supera los quinientos.
Todo esto me ha hecho reflexionar, una vez más, sobre la necesidad de tomar conciencia sobre la importancia de aquello que nos rodea; de aprender a valorarlo y apostar por su conservación. Lo pensé en su momento con el alguerés [día -84] y lo pienso ahora con este tema. Conocer la existencia de estos caballitos negros me ha parecido infinitamente más interesante que saber a cuánto está el litro en la gasolinera más cercana (aunque si no hubiese ido a repostar con mi amiga jamás hubiese reparado en ello).
Y es cierto...probablemente nunca llegue a verlos en directo, pero el mero hecho de saber que existen me hace feliz. :)
[-66 ó 17 de octubre de 2017].
Nota: Para redactar este post he recopilado información e imágenes de las siguientes páginas web:
https://www.parcodellagiara.it/
https://www.giarasardegna.it/es/content/los-caballos-de-la-giara